6-Una chillona.

Un hombre bajito me vino y me dijo que le siguiera. Le obedecí. Me llevo a un jardín lleno de gente igual de bajita que aquel "hombre". 
Eran verdes, con los ojos para fuera.
Cogí un papel y un bolígrafo. Quise imitar a una profesora que tuve que quería tenerlo todo bajo control mientras que todo casi siempre chillaba por su estrés.
Era muy chillona y siempre estaba mandando.
La imite. Era más divertido de lo que yo hubiera imaginado. Todos me obedecían por que sino lo hacían yo podría decirle a Phobos que no me obedecían y morían.
Pero yo no quería eso. No era tan cruel.
Antes de irme quise decirles:
- Habéis trabajado muy bien, se que he estado muy chillona. Pero estoy muy contenta.
Y me aplaudieron, creo que es por que aunque haya sido mala, he sido la mejor que a pasado por aquí de todos modos.
Me fui y me dijeron que Phobos tenía una habitación para mí.
Que dormiría ahí pero rechace y les dije que yo me iba a mi casa. Estarían preocupados.
Fui a buscar la salida.